El marketing está continuamente presente en nuestra vida cotidiana. Y el sector de la moda no es una excepción, es mas, es un sector que incorpora rápidamente las tendencias.
El marketing conlleva una dimensión estratégica, que plantea la conveniencia de analizar el mercado e identificar en él aquellas necesidades que poseen los clientes como paso previo a su satisfacción.
Además, hay que considerar una dimensión operativa que desciende al plano de la acción para hacer frente a la puesta en marcha de actuaciones concretas (tradicionalmente, en cuestión de precios, productos, distribución y comunicación); con las que estamos en continuo contacto y nos lleva a decir, en numerosas ocasiones, que el marketing es una de ellas.
Hoy, en las Jornadas Derecho y Moda, que organizan las profesoras Pérez Curiel y Gómez Rossi, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, situaré muy brevemente, lo que abarca el marketing, más allá de lo que, por nuestro contacto diario con herramientas de marketing, pensemos qué es el marketing.
En SM es nuestra marca (2.0) lo que comunicamos, buscando la relación con el cliente para construir una lealtad 2.0, teniendo en cuenta los aspectos que influyen en la calidad de la relación: sentimiento de comunidad, recomendación (eWOM), identificación con la marca, marketing de contenidos, intercambio de información, conversación y usabilidad.
El sector de la moda no es ajeno a estas necesidades, hay que estar en los Medios Sociales. Por ejemplo, las apps sobre moda están haciendo que comprar se esté volviendo cada vez más asequible, e incluso, algo mucho más importante: personalizado hasta el último detalle.
Mis compañeros en la mesa de estas jornadas son, también, conscientes de la importancia de adaptarse rápidamente a esta nueva forma de relación con el cliente, con el usuario: Fiona Ferrer, Silvia de Carrión, Inma Delgado y Juan Galocha; y de los que voy aprender seguro.
Da igual el sector, da igual el apellido que usemos para el SMM: Moda 2.0, Derecho 2.0, Turismo 2.0, Moda Digital… Hay que buscar la relación con el cliente a través de la marca (2.0). Un caso reciente, la semana pasada, el vídeo de veinte desconocidos besándose por primera vez, “First Kiss”, que la marca de ropa Wren ha realizado para publicitar su marca, es un claro ejemplo de ello.
Y hay que estar en el 2.0, porque es la vía de comunicación que ahora sigue el consumidor, pero no para vender, tan claro como nos lo dice la marca Burberry: